Herpes simple y Herpes Zoster
El herpes simple es una lesión en forma de ampolla o vesÃcula, cuyas manifestaciones más frecuentes se producen en los labios o en la zona genital. Una de las principales caracterÃsticas del VHS es que recidiva, o en otras palabras, que se desencadena mediante determinados estÃmulos y reaparece cada cierto tiempo. Por ejemplo, en el caso del herpes labial postsolar, uno de los más frecuentes, los causantes de la reactivación de virus son los rayos solares.
El herpes es una enfermedad infecciosa de la piel que puede ser causada por dos tipos de virus distintos, el del herpes simple (VHS) y el del herpes zoster, cada uno de los cuales presenta una manifestación diferente.


Prenvención del herpes simple
El herpes simple se puede prevenir en algunos casos, pero una vez presente en el organismo no existe, por el momento, ningún medicamento que evite su reaparición. Cuando el virus se reactiva y aparecen las pequeñas vesÃculas, su tratamiento consiste, principalmente, en la aplicación tópica de aciclovir en crema. En el caso de que exista una sobreinfección, causada por contaminación mediante rascado o el contacto con otras zonas de la piel, es necesario tratarla con antibiótico.
La prevención del herpes labial postsolar es una de las más sencillas de llevar a cabo ya que consta de medidas de fácil aplicación, tales como el uso de fotoprotectores solares, sombreros y viseras durante las exposiciones prolongadas al sol. Sin embargo, entre los desencadenantes del VHS se hallan también factores emocionales, como el estrés, que son muy difÃciles de controlar y, por lo tanto, dificultan cualquier tipo de prevención.
Herpes zoster
El herpes zoster, conocido también como culebrilla, es una infección aguda, muy dolorosa y que viene acompañada por una sensación de quemazón. Está provocado por el virus de la varicela zoster, que puede contraerse mediante contagio o puede estar presente de forma latente en el organismo si se ha padecido alguna vez varicela. Se presenta en forma ampollitas o vesÃculas, con un trazado lineal y puede afectar a diferentes partes del cuerpo de manera localizada.
Culebrilla
La culebrilla evoluciona de forma espontánea y tiene una duración de entre diez y quince dÃas, por lo que su tratamiento consiste, sobre todo, en la administración de analgésicos con vitamina B para paliar el dolor o, si se ha realizado un diagnóstico precoz, de aciclovir en forma de comprimidos para acortar el periodo de las lesiones. Sin embargo, el herpes zoster no se puede prevenir ya que se trata del virus de la varicela que ya se encuentra presente en el organismo desde que el paciente padeció la enfermedad.
Fuente :Dra. Maria Amelia GarcÃa