Justicia económica global
Diversos movimientos sociales, organizaciones sindicales y partidos políticos convocan a masivas manifestaciones en numerosas ciudades del mundo, en rechazo a la reunión del G-20 prevista para el 2 de abril en Londres.
Una de las organizaciones convocantes es ATTAC, la Asociación por una Tasa a las Transacciones Financieras y de Ayuda a los Ciudadanos. El presidente de ATTAC España, *Carlos Martínez, comentó que las marchas tienen como objetivo exigir que esta crisis del modelo, sea pagada por sus culpables y no por la gente común y menos aún por aquellos que están luchando por sobrevivir en los países en desarrollo.
Dos mundos
Carlos Martínez considera que con respecto a la crisis existen dos mundos antagónicos: Uno que se podría simplificar como los que se reúnen anualmente en el Foro Económico Mundial de Davos, y otro que integra el Foro Social Mundial, como el que recientemente se reunió en Belem do Pará, Brasil. Mientras que el grupo de Davos sólo ofrece parches para rescatar el modelo, de modo que con un poco de suerte todo pueda seguir igual, los movimientos alternativos tienen propuestas integrales, que no sólo abarquen el problema financiero sino también la crisis social, climática, ambiental y alimentaria, y que tenderían al cumplimiento de los Objetivos del Milenio.
Tasa Tobin
Hace diez años, ATTAC y otras organizaciones proponían la incorporación de la Tasa Tobin, un impuesto a las transacciones internacionales volátiles, cuyo beneficio debería ampliarse para la cooperación al desarrollo. En ese momento nadie hizo caso a esta propuesta, constata Carlos Martínez, pero ahora se observa que ese flujo especulativo de dinero ha sido el principal causante de la crisis financiera. En estos momentos son muchos los gobiernos que quieren poner coto a la especulación financiera y a los paraísos fiscales.
A la calle
Carlos Martínez considera que cuanto mayor sea la cantidad de gente que salga el 28 de marzo a la calle, mayor será la presión para que los líderes mundiales que se reúnen el 2 de abril en Londres en el marco del G-20, adopten medidas sostenibles y socialmente justas.
Los convocantes a las manifestaciones han formulado la siguiente lista de exigencias:
- Justicia Fiscal Global: impuestos globales contra la pobreza y progresividad fiscal en cada país.
- Un impuesto extraordinario a las transacciones financieras y a las ganancias de capital.
- El cierre inmediato de los paraísos fiscales, empezando por los de la UE.
- La socialización de la banca y control democrático del Banco Central Europeo.
- La prohibición de los mercados de derivados financieros.
- La reversión de políticas generalizadas de incentivos fiscales.
- Sostenibilidad ambiental en todos los campos de la actividad económica.
- La cancelación de la deuda de los países pobres con gobiernos y empresas europeas.
- El rechazo de la liberalización del Comercio Internacional.
- Renta Básica de Ciudadanía y unos Servicios Públicos europeos 100×100 públicos.