Actos clave para combatir el cambio climático

by Rosana Rosales

enero 10, 2025
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Esta última semana he estado pensando en lo que nos dificulta el proceso de hacer cambios importantes en nuestra vida que vayan más allá de los retos normales que nos trae la vida.

Hacer cambios en nuestros hábitos es bastante fácil ya que no son más que rutinas, repetir repetidamente una determinada acción hasta que se integra. 

En mi opinión, es mucho más difícil alterar nuestro pensamiento. Estamos tan atrincherados en nuestra forma de hacer y de pensar (como si fuera algo que no se pudiera cambiar y, por tanto, no nos ofrecemos la oportunidad de crecer y adaptarnos) que podemos pensar que cualquier alteración a esta escala provocará un cambio catastrófico a escala medioambiental.

Además, podría ser perjudicial a escala social y personal. Además, escribí esto para mí misma, para mantenerme alerta de nuevo, por eso en este blog puedo compartir, por encima de tener bolsas para llevar a todas partes y usar botellas reutilizables, las formas revolucionarias de ayudar a reducir los cambios medioambientales.

Como al final todo, cuando podemos cambiar nuestro propio interior entonces el resto ocurrirá en su propio tiempo. Los cambios que estamos haciendo ahora nos han costado mucho ya no están justificados por nuestros pensamientos y nos permitirían mejorar nuestro mundo más allá de cualquier límite.

Agradecimiento

¿Conocías muchas investigaciones que han demostrado que la emoción de la gratitud afecta a la estructura de nuestro cerebro molecular?

Nos ayuda a ser más pacíficos, compasivos y compasivos. También aumenta el poder mental, así como la vitalidad y el optimismo, y mejora nuestra salud general física y mental, entre otras muchas ventajas.

¿Qué implica con la mitigación del cambio climático? Hay muchas cosas que tienen que ver con el tema. Beneficia tanto a quien la expresa como a quien es capaz de recibirla. Además, quien practica la gratitud no sólo se ayuda a sí mismo, sino que mejora su capacidad para ayudar a otras personas, lo que puede ayudarnos a «impulsar el cambio» de quienes nos rodean.

cambio climático


Cuando examinamos el mundo que nos rodea hay muchos motivos para estar agradecidos. Cuando somos capaces de imbuir más a menudo a la naturaleza de gratitud por los dones que nos ofrece, sin discriminación alguna.

Luego empezamos a practicar el reconocimiento de los muchos individuos que se esfuerzan por hacer el mundo de forma positiva (por minúsculas que nos parezcan sus acciones) y construimos un entorno de gratitud que puede ayudarnos a dejar de quejarnos de los demás y concentrarnos en nuestros propios objetivos.

Cuando nos demos cuenta de que el mundo natural está vivo y nos deja vivir, y de que somos parte integrante de él, entonces podremos sentirnos agradecidos de forma natural.

Ser agradecido crea adicción. Cuanto mayor sea su gratitud y la razón se encuentran más a seguir teniendo gratitud y, si aumenta su fuerza en la empatía, la compasión, y la vitalidad, así como la capacidad de nosotros para cambiar y triunfar, tanto en el mundo que nos rodea y el mundo que nos rodea, nos puede hacer trabajar con un mayor sentido de positividad con el fin de aumentar y mejorar la forma en que vivimos.

Una herramienta eficaz para combatir los sentimientos de desesperación y desesperanza que, cuando se trata de preocupaciones medioambientales, pueden frenarnos bastante.

Encontrar el equilibrio

Existe la creencia en la «sabiduría popular» de que los extremos no son buenos. En mi opinión, se trata de una afirmación muy acertada.

La verdad es que entre el blanco y el negro hay toda una gama de grises. A veces, traspasar los límites es necesario para lograr un equilibrio posterior (estoy seguro de que muchos de nosotros hemos pasado por esto), sin embargo, creo que debería formar parte de nuestros objetivos.


Si nos llevamos al límite y nos volvemos radicales hasta el punto de destruir nuestra forma de vivir un estilo de vida viable, somos más exigentes e intolerantes con otras personas, y esto crea un reto para que quienes forman parte de nuestras vidas nos inspiren a cambiar su forma de ser.

Las actitudes extremistas suelen hacer que quienes nos rodean nos pongan trabas y no se interesen por nuestras acciones. Y, lo que es más importante, que no se les valore.


Yo mismo lo he experimentado. En el momento en que emprendí este camino, lo hice al límite, ya que quería que los miembros de mi familia estuvieran en el mismo camino que yo, y también de la misma manera. Una vez que me di cuenta de ello y empecé a «relajarme» y a encontrar un equilibrio equilibrado, mi familia, mis conocidos, así como muchas otras personas de las que nunca había imaginado, pudieron unirse espontáneamente y a su propio ritmo.

Es la razón por la que el equilibrio es esencial para que todos los demás puedan participar con naturalidad.

Encontrar el equilibrio en medio de nuestros propios cambios es igualmente crucial. Hacerlo en exceso y dar cinco pasos de golpe en lugar de ir poco a poco puede hacernos resbalar y caer.

Unidad

En una sociedad cada vez más dividida en la que intentamos proteger nuestra «percepción» del mundo y de lo que está bien y lo que está mal, creo que es crucial asegurarnos de que estamos unidos.

Si no nos unimos con este noble objetivo y nos apoyamos y apoyamos mutuamente, será imposible marcar una verdadera diferencia.

  • ¿Merece la pena que vayamos por nuestra cuenta y lleguemos a donde nos gustaría? 
  • ¿Cuál es el beneficio? 

Cuando nos empeñamos en discutir e insistir en la forma de hacer las cosas de los demás, ellos deben conducirse por sí mismos, y no reconocer su propia forma de hacer las cosas, por muchos cambios que hagamos y por muy duradera que sea nuestra vida, no será suficiente para que se produzca el cambio.

Empecinarse en que la forma de comportarse de los demás no tiene el potencial de ser sostenible o suficiente, o no es éticamente correcta sólo puede causar mayor conflicto y división entre nosotros.

Unamos nuestras fuerzas, todos estamos en el mismo barco y navegamos en la misma dirección. ¡más eficazmente juntos!

Respetar e interactuar con el mundo natural

El contacto que tenemos con la naturaleza nos hace apreciarla y respetarla de forma natural y, en consecuencia, frenar su destrucción.

Nos permite reconectar con el sentido de conexión que nos hace darnos cuenta y creer que somos parte integrante del mundo natural, y como parte de un «todo». Se trata de una conexión que la mayoría de nosotros hemos perdido en algún momento de nuestras vidas, y que debemos recuperar siempre que sea posible para poder efectuar cambios en la forma de estar con el mundo que nos rodea.

el mundo natural


Sentir y sonreír

Básicamente se trata de lo mismo: dejar de criticar a los demás cuando no se comportan de la manera que nos gustaría o por el camino que nos gustaría que fueran. Cuanto más amables, sonrientes y abiertos seamos con los demás, más sencillo será ayudar a las personas que nos rodean a cambiar su forma de actuar. ¿A quién le gustaría formar parte de una era de gente acusadora?

Una perspectiva más amplia puede ayudarnos a comprender mejor las luchas de la gente que nos rodea y sugerir soluciones que estén a su alcance.

Trabajar para mejorar

Siempre he oído ¿Deseas mejorar? Haz un poquito más cada día, un extra. En ausencia de sacrificio y sólo un mayor de lo que has estado haciendo Si tienes éxito, entonces, usted puede hacer sólo un pequeño extra.

No conformarse y sentirse satisfecho con las cosas que ya hemos logrado creyendo que estamos haciendo lo suficiente, a pesar de que sabemos que podemos hacer más. Sin embargo, si no hacemos sacrificios, podríamos acabar saturándonos y dejando caer la pelota.

Desapego

Por un lado, como decía al principio de este articulo existe una enorme dependencia de nuestras rutinas, así como de nuestras formas de vivir y actuar.

Creo que nuestra dependencia al «yo soy así» o «siempre he hecho las cosas de esta manera» o «no voy a cambiar esto entorpece las posibilidades de cambio y bloquea la posibilidad de cambiar de verdad, de crecer y descubrir el maravilloso nuevo yo».

No es cierto que seamos inmutables y que no podamos cambiar nada con respecto a nosotros mismos. Es posible crecer y desarrollarse en todo lo que intentamos conseguir y es un paso crucial en nuestro camino hacia una vida sostenible y duradera.

Sin embargo, nuestro apego a la comodidad y a las posesiones materiales, e incluso a los alimentos de los que nos nutrimos, son barreras que pueden dificultar que vivamos la vida que deseamos en mayor equilibrio con nuestro entorno.

Creo que es esencial trabajar hacia «nuestro centro», en las cosas que definen nuestra vida y descubrir maneras de encontrar satisfacción dentro, no fuera De esta manera nos permitirá ser más felices y vivir con menos, y además de hacer un favor al medio ambiente Definitivamente nos sentiremos más relajados y contentos.

Consolidar nuestros progresos

Además de centrarnos en la teoría, es fundamental ir haciendo poco a poco las modificaciones necesarias que queremos implementar.

Poco a poco, pero poco a poco. Y el orden de las cosas es crucial. 

Empezar poco a poco cada cambio empezando por el más sencillo hasta llegar al más difícil. Si nos atiborramos de ideas, información y sugerencias, pero no actuamos, parecerá que no hacemos nada. ¡Pasa a la acción!

No esperes nada

¿Cuál es la razón y la motivación por la que hacemos las cosas que hacemos? Particularmente, nuestra generación ha sido educada con la idea de que, si nos esforzamos, lo hacemos con un objetivo y para alcanzar una meta, sin embargo, en el ámbito de la protección del medio ambiente esto no debería ser igual.

Cuidamos nuestro entorno natural o, más concretamente, que no destruyamos el medio ambiente, ya que es nuestra responsabilidad como humanos. La naturaleza es lo único que nos mantiene vivos.

Por tanto, es nuestra responsabilidad «hacer el menor ruido posible», como se suele decir, ya que es lo mínimo que podemos ofrecer para mostrar nuestra gratitud. Lo mismo debemos hacer con respecto a nuestra mente, nuestro cuerpo y nuestro organismo.

No esperes nada


En otras palabras, cuando cuidamos el entorno natural esperando resultados, podríamos sentirnos insatisfechos y enfadados. Quizá nuestra generación no sea testigo de un cambio drástico en el medio ambiente, pero espero que sean los que nos sigan los que lo noten.

Independientemente de que «disfrutemos» o no de ese cambio, es nuestra responsabilidad cuidar y mimar el medio ambiente, ya que somos la única especie que daña la naturaleza.

Ser conscientes de que nos enfrentamos a la crisis climática más extrema y tomar las medidas necesarias para adaptarnos a las nuevas condiciones que se derivarán de ella, sin esperar resultados positivos tangibles de nuestros esfuerzos, puede ahorrarnos mucha desesperación y frustración.

Cuando nos encontramos en una época de crisis extrema en la que estamos experimentando una epidemia mundial, y las consecuencias de la destrucción del medio ambiente y los efectos de la destrucción del medio ambiente, es evidente las dificultades que tenemos para ser capaces de hacer frente a estos cambios ambientales, que y muchos otros están destinados a ser una parte integral de nuestras vidas durante los próximos 30 años como resultado del cambio climático. 

Lo que me resulta evidente es que el aspecto más difícil de los cambios a los que nos enfrentamos no se deberá al cambio climático en sí mismo, sino a nuestra incapacidad para adaptarnos a un entorno completamente diferente de nuestra realidad actual.

El cambio climático será sin duda un problema importante, pero creo que el mayor desafío es la grave crisis humanitaria que probablemente se producirá como consecuencia de la falta de adaptación y aceptación.

Es algo que he vivido en el último año, y lo he vivido durante mucho tiempo, la incapacidad de aceptación y aclimatación a ciertas cosas provocada por la crisis junto con otros factores me hizo perder una revolución interna importante.

Por eso creo que es fundamental tener la determinación de trabajar no sólo en las acciones que realizamos, sino también en nuestro propio trabajo interior para crear resiliencia y mantenernos unidos.
En cuanto a la crisis, ¿conoces a alguien más cuyo camino hacia una existencia sostenible haya sido difícil?

Rosana Rosales 

Biografía de Rosana Rosales

¡Hola a tod@s! Soy Rosana Rosales, una apasionada viajera del mundo que ha decidido hacer de cada rincón del planeta su hogar temporal. A lo largo de mis aventuras, me he dado cuenta de que viajar no solo se trata de conocer nuevos lugares, sino también de entender cómo nuestras acciones impactan el medio ambiente. Por eso, me he comprometido a promover la mitigación del cambio climático en cada paso que doy.

Cada viaje me ha enseñado algo valioso, y uno de los mayores aprendizajes ha sido la importancia de la gratitud. Cuando agradecemos, no solo enriquecemos nuestras propias vidas, sino que también creamos un efecto dominó de positividad en los demás. ¿Alguna vez te has dado cuenta de cómo un simple "gracias" puede cambiar el día de alguien? ¡Es mágico!

Mi trabajo como colaboradora en el blog Quiero Algo Diferente.com es una extensión de mi pasión. Aquí comparto mis experiencias, reflexiones y consejos sobre cómo podemos ser viajeros más responsables y conscientes. Cada pequeño gesto cuenta, ya sea reducir el plástico, elegir opciones de transporte sostenibles o simplemente ser más conscientes de nuestras decisiones diarias.

Me encanta escuchar las historias de otros. ¿Cómo te relacionas tú con el medio ambiente? ¿Has hecho algún cambio en tu vida que te gustaría compartir? Estoy aquí para aprender de ti también, así que no dudes en dejarme un mensaje. Juntos, podemos impulsar el cambio y hacer de este mundo un lugar mejor.

Recuerda, cada viaje, cada acción y cada agradecimiento cuenta. ¡Sigamos explorando y cuidando nuestro hermoso planeta juntos!

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